El primer libro de origami de Ioana Stoian, Origami for All, fue un encantador debut para ella como autora de origami. Me complace presentar aquí su segundo libro: El Jardín de Origami.
Le pregunté a Ioana por su nuevo libro y por la evolución reciente de su obra.
¿Cómo surgió el proyecto del Jardín de Origami?
Poco después de autopublicar mi primer libro de origami, “Origami for All: Elegant Designs from Simple Folds”, la editorial Quarto se puso en contacto conmigo. Habían visto mi trabajo, les gustó mi estética y me ofrecieron la oportunidad de hacer un segundo libro junto a ellos. El tema del jardín es algo que ya habían ideado y me hacía mucha ilusión embarcarme en un nuevo reto.
¿Cuál es su principal satisfacción al haber realizado El Jardín de Origami?
Aunque el tema del jardín ya estaba decidido, yo me encargué de elegir los proyectos que aparecerían en el libro. Mi mayor satisfacción fue incluir modelos de diseñadores que nunca habían publicado sus creaciones y también centrarme en las mujeres diseñadoras de origami, que con demasiada frecuencia se quedan atrás.
¿Cuál fue el mayor reto para usted al hacer este libro?
El mayor reto para mí fue trabajar con personas que no estaban demasiado familiarizadas con el arte del origami. Cada pocos meses enviaba escaneos de diagramas dibujados a mano junto con leyendas paso a paso que eran transformadas en páginas del libro por un equipo de personas.
Intentar transmitir la importancia de los diagramas precisos y claros fue una lucha, pero al final lo conseguimos. Algunos aficionados al origami son conocidos por haber comprado libros de origami sólo para uno, dos o tres modelos que son maravillosos.
En su opinión como autor, ¿cuáles son esos tres modelos por los que la gente debería tener este libro?
Hay una buena variedad de modelos en este libro, así que es difícil elegir, pero los tres que creo que la gente puede disfrutar más son :
- Este maravilloso búho de Wayne Brown
- Este simpático pájaro de Viviane Berty
- Y esta Ardilla que puede transformarse en múltiples figuras de animales diseñadas por mí.
¿Cómo cree que el origami puede ser útil en la educación?
Creo que el origami es una necesidad en la educación. No sólo desarrolla la paciencia, la motricidad fina y la precisión, sino que también fomenta la creatividad, la visualización y el juego. La papiroflexia también es una buena forma de enseñar geometría, que a menudo puede parecer un tema abstracto. Sólo con doblar un cuadrado por la mitad, ya podemos hablar de ángulos, formas y divisiones sencillas, de forma muy natural.
Además de trabajar en El Jardín de Origami, usted también es autora del libro de artista “Nous Sommes”, en 2015. Cuéntenos algo sobre ese proyecto.
Mi marido (Eric Gjerde) y yo somos artistas del papel y, aunque ambos somos autores de libros de origami, la mayor parte de nuestro tiempo creativo lo dedicamos a otros proyectos.
El año pasado tuve la suerte de recibir una beca de la Fundación Jerome que me permitió fusionar mis intereses por el origami y la fabricación de papel a mano. “Nous Sommes” está hecho completamente a mano y se inspira mucho en las cualidades de plegado del papel. Mientras que el libro es muy geométrico y masculino en un sentido, los colores son orgánicos y femeninos.
Como esta obra es una representación de nuestras almas, la armonía era un elemento importante a incluir.
¿Qué otros proyectos tiene previstos para el futuro?
Tengo varios proyectos en marcha en cualquier momento y muchos más planeados para el futuro.
Actualmente estoy trabajando en otro libro de origami, pero no puedo hablar mucho de él por el momento. Tendrá que estar atento a más información.
Fotos por cortesía de Ioana Stoian
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